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La educación como motor del emprendedor

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Por Marcos Spontón, Director General de Machinalis, empresa incubada en la Facultad de Matemática, Astronomía y Física - UNC.

El ecosistema emprendedor crece cada vez más en la Córdoba y Argentina. El fomento de discusiones emprendedoras de un nivel más maduro –tanto en centros educativos, como en otros ámbitos de formación– y el apoyo a los emprendedores han generado un cambio notable.

Cada vez es más fácil encontrar emprendedores/empresarios progresivamente más jóvenes, que miran al mundo como algo al alcance de la mano y piensan el impacto de sus acciones mucho más lejos de los límites que nosotros nos fijábamos a la misma edad, hace diez años atrás.

La educación es el motor del emprendedorismo y debe fomentarse en la escuela media, pero sobre todo en la terciaria y la universitaria. En este sentido, hay un debate muy importante sobre quiénes deben hacerlo en las carreras que no son afines al área de negocios o empresas.

En Física, Química, Computación y en otras como Lenguas o Educación Física se forman profesionales que después uno ve creando o dirigiendo modelos de negocios en otros lugares del mundo, donde se les despierta la “llama” de la creación propia, mientras que acá también podrían haber encontrado algo interesante, rentable y con sello propio en un contexto local.

Así las cosas, hoy tienen un rol muy fuerte las organizaciones específicas como Endeavor o Fundación E+E y las incubadoras de empresas. Estas han tenido un papel primordial en el crecimiento del emprendedorismo y supongo que lo seguirán teniendo en los próximos años.

Por otra parte, un actor típico del ecosistema que hoy ya tiene algunos casos de éxito en el escenario local, pero que será fundamental en los años siguientes, es el inversor. Actualmente, las críticas generales a los inversores latinoamericanos (contra otros inversores, norteamericanos por ejemplo) radican  en el modo de gestión de los fondos y de los compromisos asumidos, entre otros.

En lo personal supongo que por acercarse a un modelo de menor control y de aumentar la cultura de inversión a través de estos actores, se van a transformar en actores clave para la creación y aceleración de crecimiento de empresas en el período que sigue y dejarán de ser algo "inalcanzable" para cuando uno está empezando su carrera como emprendedor.

Un último actor que desde mi perspectiva hoy casi no figura en el escenario local y debiera aparecer con fuerza son las propias compañías que ya recorrieron ese camino y están bien establecidas.  Es común encontrar en los principales centros económicos del mundo a compañías "eyectando" o "generando" nuevos emprendimientos surgidos en su seno, siendo la compañía inicial el principal primer consumidor y soporte del emprendimiento.

A mi criterio, esto todavía no se logró en Córdoba, ni siquiera con la presencia sostenida durante algunos años de empresas multinacionales de renombre. Sin embargo estimo –y espero– que esto cambie en el próximo período.


Fotografía: Gentileza Álvaro Corral / Infonegocios

 

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